Título.- "Reconciliación. El amor de Cristo nos apremia"
La reconciliación es un don de Dios destinado a toda la creación. Como
consecuencia de la acción de Dios, la persona que ha sido reconciliada en
Cristo está llamada a su vez a proclamar esta reconciliación con palabras y
obras. Esta reconciliación no se da sin
sacrificio: Jesús entregó su vida, murió por todos. Los embajadores de la
reconciliación están llamados, en su nombre, a dar su vida de forma parecida.
Ya no viven para sí mismos; viven para aquel que por ellos murió.
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