En el
matrimonio los esposos se ayudan mutuamente y educan a sus hijos, con la ayuda
de Dios. La autoridad en la familia ha de ser un servicio generoso, amoroso y
eficaz que los padres regalen a sus hijos. Por medio de la autoridad, los
padres irán ayudando, poco a poco, a que los hijos sean mejores, a que se
acerquen a Dios, a que logren su formación. Quien
realmente quiera tener autoridad con sus hijos y en la familia en general, se
ha de convertir en el servidor de ellos.
Oración.-
Presentación.-
Meditación en imágenes.-
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