Sed mis testigos en medio
del mundo, id a todos los pueblos, a cada uno de vuestros pueblos y ciudades, a
este pueblo en el que vivís, id y sed testigos en vuestras familias, entre
vuestros amigos y compañeros de trabajo, entre los pobres y los necesitados,
entre los que no han descubierto el gran tesoro de la fe y del Evangelio, ID Y
SED MIS TESTIGOS. Tenéis que comunicar la Buena Noticia de mi resurrección a
todos los pueblos y a todas las personas. Y lo haréis desde la certeza de que
el resucitado acompaña vuestro caminar y sigue presente allá donde dos o más os
reunís en mi nombre.
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